Historia del mojón con vida propia


Íbamos un día un grupo de amigos por una carretera secundaria, de vuelta a casa. Habíamos
hecho una escapada de un par de días. Aquella mañana habíamos madrugado, habíamos
hecho una última ruta, y finalmente habíamos subido al coche. Hacía horas que estábamos en
camino, y nuestros estómagos comenzaban a rugir con fuerza.

Llegamos a un pantano, no excesivamente grande, y rodeado de campos de cultivo, que en
aquél momento estaban pelados y exhibían un brillante tono rojizo. La panorámica nos gustó,
así que decidimos parar a comer

Mientras descargaban la comida del maletero, yo me avancé en busca de un lugar cómodo y
más o menos llano, pues estábamos en una colina que descendía suavemente de la carretera
al pantano.

A mitad bajada, vi una cosa extraña: marrón, algo chafada y aplastando una planta reseca.
“¡Qué suerte tengo!” pensé, feliz “¡Por qué poco me he librado de pisar un mojón de vaca!”.

Pero, de pronto, advertí un ligero movimiento del supuesto mojón. Me sobresalté, y acto
seguido pensé que no estábamos en zona de vacas, y aunque lo estuviéramos, probablemente
no las dejarían pastar alegremente al lado de un pantano y tan cerca de los cultivos.

Otro movimiento. “Vale, no es un mojón de vaca, porque aquí no hay vacas. Y se mueve. Pero,
si se mueve, es que está vivo. ¿Qué clase de bicho tiene forma de mojón?”

Entonces me di cuenta de que el susodicho mojón comenzaba a desenroscarse y, poco a poco,
se dirigía hacia mí. Luego conseguí discernir unos ojos, que me miraban fijamente. Después,
vi una lengua siseante. Mi caca de vaca era en realidad una serpiente, que estaba enroscada
sobre sí misma, para soportar el frío, y que al parecer había molestado mi presencia. Debía
medir al menos metro y medio, sin exagerar

Conseguí acercarme y tomar un par de fotos antes de que mi reptiliana amiga, molesta, se
retirara en busca de un lugar más tranquilo.

Y nosotros, sólo por si acaso, fuimos a comer justo en la dirección contraria. No es conveniente
enfadar a las serpientes…


1 comentario: