Orquídeas sorpresa

Siguiendo la racha de falta de tiempo, me resignaba a permanecer en la ciudad, con el síndrome del gato encerrado y la falta de verde.

Un miércoles por la tarde, en medio de mis quehaceres diarios, asistí al semanal intercambio de idiomas. Y mira por dónde, me encontré estas bellezas:


Las había aportado una fiel clienta de la cafetería, una experta criadora de orquídeas: todo un prodigio de la jardinería, pues resultan muy exigentes.


Tanta belleza me emocionó, me permitió compartir mi amor a la naturaleza hablando de la biología de estas fascinantes plantas, y me ayudó a paliar "la falta de verde" que llevaba en las últimas semanas.


¡Que vivan las sorpresas, que vivan las orquídeas y que vivan las personas que comparten el amor a la naturaleza!


¡Nos vamos de excursión! Hoy: Muela de Cortes

Nada me gustaría más que poder compartir tiempo con todos y todas, narrando mis aventuras y compartiendo conocimientos. 
Pero hay ocasiones en que la realidad te azota, te abofetea, y en ese momento, te coloca en tu sitio. Y en esta ocasión, se trata de un exceso de trabajo.
Así pues, hoy me limitaré a compartir una maravillosa ruta, que hice en noviembre de 2015. El lugar elegido, Muela de Cortes. 
La belleza de las fotografías, la majestuosidad de la niebla y unos paisajes que quitan el hipo hablarán por mí. ¡Creedme, no os harán falta mis palabras!
Mientras tanto, hasta la próxima.