Nuestro mundo está repleto de criaturas fascinantes y
sorprendentes, algunas de ellas llegan más allá de nuestra imaginación. Hoy,
hablaremos de unas de las “máquinas voladoras” mejor diseñadas: las libélulas y
los caballitos del diablo.
Son excelentes voladores y cazadores, que llevan habitando
este planeta desde millones y millones de años, sin a penas modificar su forma.
En una de mis excursiones me encontré esta libélula. Parecía
que le costase volar, por lo que deduje que acabaría de mudar. Así que allí
estaba, en una ramita, esperando a que su exoesqueleto se endureciese y sus
alas se volvieran resistentes antes de pasar a la acción. De vez en cuando,
revoloteaba sobre el objetivo, amenazante, y volvía a su posición. Aquí están
los resultados que obtuve.
En este otro caso, aquí están los caballitos del diablo. Son
hermosísimos. Las fotos las realizó un buen amigo mío, en una excursión que
hicimos por Bicorp, cerca del río.