Una historia

Esta historia sé cómo empieza, pero ni cómo acaba.
Sé sus inicios, el dónde y el cuándo, pero no se vislumbra final.

Mariposas en el estómago, vértigo, pequeños estremecimientos recorriendo la columna. 
¿Miedo? No. El miedo no es una opción.

Partimos con la maleta bien llena, para vivir, y la cabeza bien vacía, para llenarla durante el camino con nuevas experiencias.

Y en el corazón, la certeza de que, por muy pequeños que nos veamos y nos sintamos, todos tenemos un gigantesco potencial en nuestro interior. Este verano, toca sacarlo a relucir. 


Y con estas palabras, Nadacommunis se despide por un tiempecito.
Es hora de descansar, reflexionar sobre la vida y recargar las pilas.

¡Hasta pronto! ¡Sed felices!

Caminos

La vida es como un largo camino.

No puedes elegir dónde naces. Puede que vengas al mundo en un camino llano, soleado, fácil de transitar. O puede que sea un camino tortuoso, sombrío, que espante.

No hay dos caminos iguales.

Lo único que nos une es que, inevitablemente, nuestros caminos se acaban algún día. Y he aquí, que puedes hacer una elección, la única, probablemente, que harás durante el transcurso de tu vida: tú eliges cuándo dejar de andar, cuándo dejar de descubrir este camino. Cuando la muerte te encuentre, o cuando te mueras en vida. Tú eliges.


A lo largo de tu vida, habrá caminos que inviten a ser transitados.


Algunos pasarán por lugares llenos de gente, gente buena, gente mala, que te llene o te vacíe, que te haga aprender o que te haga huir en busca de nuevos desafíos y conocimientos.


Otros serán más solitarios, prestos a hacerte reflexionar.


Habrá momentos en que el propio camino te invite a descansar. 
Es normal.
Siéntate, tómate tu tiempo, reponte, y cuando sientas que es el momento, sigue adelante.


No vale la pena mirar atrás, más que para recoger las enseñanzas cosechadas.
Pero la nostalgia y los malos momentos no deben ser un obstáculo para seguir.


 ¡Sigue andando! ¡Las sorpresas que te depara el camino están sólo un paso más adelante!


Cuando hayas aprendido esto, podrás hacer verdaderas locuras. Y seguirás adelante, y te divertirás, y reirás, y serás feliz, y verás tu camino desde otra perspectiva distinta, más sana y fuerte.


Transita sin miedo en los buenos tramos de tu camino...


... y recuerda que, aún en los caminos más empinados e inaccesibles, los alpinistas logran viajar en grupo, ayudándose mutuamente.
Nunca estarás sol@, si no lo deseas.


No importa cuan lejos esté tu destino, ni el peso que debas cargar. Sigue andando...


... cada vez estarás más cerca...


... ningún obstáculo te detendrá.


Haz del camino que recorras una estela de luz y felicidad. Que cuando te vayas, y mires atrás, quede el más bello de los recuerdos. 
Si tu camino acaba así, no importará cómo hayas comenzado, cuánto hayas tropezado ni qué tramos difíciles hayas cruzado. 
Habrás vivido tu camino. 


Arrendajo

Hoy os quiero hablar del arrendajo, Garrulus glandarius L.
Es un ave de medio tamaño, con un plumaje inconfundible. Las vistosas plumas azules y negras de sus alas se emplean en bisutería, pues tienen un diseño espectacular.
Es este mismo plumaje el que marea y hace que cueste creer que pertenezca a la familia de los cuervos (corvidae en latín, córvidos en castellano). 


Suele tener hábitos forestales, aunque curiosamente yo capté estas imágenes en un gran jardín de Granada, que se encuentra en la subida a la Alhambra.


Seguro que en vuestra infancia os contaron aquello de "las ardillas entierran sus frutos para tener una despensa, pero luego olvidan donde lo hicieron y gracias a eso nacen cientos de nuevos árboles cada año". Pues el arrendajo no tiene nada que envidiar. Se alimenta de insectos, frutos y semillas, y parte de este componente vegetal es enterrado. 


Vive en bosques, y prefiere los caducifolios por la gran variedad de frutos que presentan, aunque también pueden hacerlo en bosques esclerófilos del mediterráneo. Puede que fuera este el motivo de encontrarlo en el ya citado jardín, pues abundaban los castaños. 


Su canto es muy estridente y fácil de reconocer.


Y dicen que es una de las especies menos gregarias entre los córvidos, ya que suelen ir por parejas, y sólo forman pequeños grupos familiares al final de la época de cría y alguna bandada ocasional en verano o primavera.


Y bueno, poco más que añadir. La verdad es que encontraréis muchos más datos sobre esta hermosa ave navegando entre las redes.
Yo me limitaré a compartir las siguientes fotos, que espero que disfrutéis.

Sinceramente, tuve mucha suerte porque, pese a ser aquél un lugar muy transitado, el arrendajo no se asustó demasiado, y permaneció largos minutos a la  expectativa sobre aquella rama.