Hoy quiero hablaros de este curioso insecto, el Lixus angustatus L.
Es un coleóptero (escarabajo) de la familia de los curculiónidos, que con 60.000 especies alrededor del mundo es la que muestra una mayor biodiversidad de entre todos los seres vivos. Comúnmente también se les denomina gorgojos o picudos.
Este es otro ejemplo de gorgojo, el picudo rojo (Rhyncophorus ferrugineus Olivier), tristemente conocido en nuestras tierras por haberse convertido en una plaga destructora de palmeras, que tiene en jaque incluso el mismísimo Palmeral de Elche.
Está claro por qué se les conoce como picudos, no hay más que ver su anatomía: posee una larga trompa, al final de la cual se sitúa el aparato bucal. Las antenas, que son muy llamativas, se encuentran a lo largo de la trompa.
Ambos ejemplos se alimentan de plantas, el picudo rojo de las palmeras, y el lixus o gorgojo de las malvas... ¿a que no lo adivináis? Pues sí, de malvas (especialmente, aunque también puede alimentarse de otras especies vegetales como cardos). Volvamos a él. Bueno, a ella.
Según he leído, son marrones o grises. ¿Me he equivocado de especie? No, no es eso. Simplemente pasan tanto tiempo entre malvas que el polen de sus flores se les va quedando pegado al cuerpo, de ahí su color tan característico y el aspecto tan pulverulento que tienen.
Y si afinamos un poco más, podemos afirmar que se trata de una hembra. Éstas, a diferencia de los machos, pasan mucho tiempo excavando y horadando en las malvas, por lo que el polen cae de su probóscide, que se torna oscura. Los machos no comparten esta actividad, así que son completamente amarillos.
Los adultos se alimentan de tallos y hojas, y las larvas de la médula del tallo; este último tipo de alimentación es el que puede producir más daños en las plantas
Una última curiosidad: cuando se sienten amenazados,recogen las patitas y se dejan caer, hoja abajo, planta abajo, hasta el suelo, donde se hacen los muertos.
Parece que nuestra amiga, o bien se había desorientado y perdido, y se hallaba confusa (estaba bajo la pata de una tumbona de plástico) o bien estaba de lo más a gusto, porque en ningún momento hizo ademán de esconderse o "petrificarse", es más, se dejó tomar estas fotografías muy muy de cerca.
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