Valle del Baztán, capítulo cuatro: La Cueva de Urdax


No podía terminar el relato de mis andanzas por el Valle del Baztán sin hablar de la maravillosa Cueva de Urdax. Situada en el municipio del mismo nombre, es una de las más grandes y bellas de España.

Tuvimos la suerte de poder llegar a tiempo para el último turno: después de una dura etapa, descargamos las mochilas corriendo en el monasterio-albergue y, carretera arriba, anduvimos hasta la cueva. A pesar del cansancio, de las prisas y de la lluvia, y de la angustia momentánea por no poder entrar, ya que el grupo estaba completo, lo logramos. ¡Y vaya si valió la pena! 

Aquí os dejo algunas de las fotografías que tomé en aquél estupendo lugar. La iluminación corre a cuenta de los guías, ya que no se pueden tomar con flash. ¡Espero que las disfrutéis!




El río corre por el interior de la cueva, por lo que la humedad es siempre constante.


Esos elementos naranjas que penden del techo no son cables. Son raíces. En concreto, raíces de roble que han penetrado varios metros, desde la superficie, excavando y horadando el suelo, en busca del agua ofrecida por el río. 








Esta formación se conoce como el Belén. La mayoría de visitantes incluso puede "ver" a los Reyes Magos en peregrinaje por la cueva... 





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