Valle del Baztán, capítulo uno


Recientemente he tenido la gran suerte de poder realizar dos largos tramos del Camino de Santiago. El primero de ellos, de Bayona a Pamplona, atravesando para ello el Valle del Baztán. 
Dos países, seis etapas, diversos municipios, ciento treinta kilómetros, tres idiomas y una infinidad de historias. Relatar aquí todas las vivencias, experiencias y maravillas vividas sería imposible. Por este mismo motivo, me limitaré a realizar un recopilatorio de las mejores fotos que pude tomar durante el transcurso del viaje.

Este bello y manso río recorre las afueras de Bayona

Los caminos se adentran en la espesura de bosques densos y maravillosos.








Pastos, campos, bosques, municipios... Todos parecen convivir en armonía, creando estos bellos paisajes. 






La niebla riega, humedece y alimenta la vegetación. En ocasiones uno cree encontrarse en una jungla amazónica. 





Los contrastes de verdes animan al caminante. ¡Cuánta belleza en un mismo color!








 ¿Qué es más importante? ¿Una vivienda, una flor? Todo depende de quién seas y qué busques. Dudo que el propietario de esta casa o un enamorado opinen lo mismo.
Sin embargo, cambiar tu punto de vista te puede dejar buenos momentos, bellas imágenes, otra forma de ver el mundo.



Las luces del atardecer, siempre tan melancólicas... 



 Nada mejor que un marco hecho con las plantas del mismo bosque que retratas.


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